Reseña hecha por Jean-Claude
El libro que nos interesa hoy no es una de las típicas novelas
a las que Isabel Allende nos tiene acostumbrados. Este libro no sigue un
verdadero argumento a lo largo de sus páginas. Tampoco se trata de una crónica
o un ensayo sino de unas memorias. Isabel
Allende, en la suma de los días, expone su intimidad y la de cada
uno de sus seres queridos dentro de " su tribu" como ella los llama.
Latinoamericana por los cuatro costados, Isabel se
muda a California al casarse con su marido "gringo". En 1992 fallece
su hija Paula. Isabel tenía una relación muy entrañable con Paula, cuya muerte
deja en su madre un vacío que Isabel supera con mucha dificultad. En 1996 escribe
"Paula" libro en el cual la autora cuenta el vía crucis que toda la
familia tuvo que soportar. En 2008, en la suma de los días, la autora conversa con su hija fallecida. La pone al
tanto de lo ocurrido desde que ella murió, pintando al mismo tiempo y con
muchos pormenores un retrato de cada miembro de la familia.
A lo largo del libro Isabel Allende pone de relieve,
con detalles conmovedores, las diferencias entre el mundo latino que la vio
nacer y el mundo anglosajón en donde vive. El
mundo "Anglo" lo personifica Willie Gordon, su marido, cuya familia se desmorona.
Es exactamente lo que Isabel no quiere
que ocurra con su tribu y lucha ferozmente para ser la "madraza"
empedernida con todos los problemas que
puede entrañar un amor tan posesivo. El problema se agudiza especialmente con su hijo Nico, pues Isabel parece no darse cuenta de que su hijo ya es un adulto.
Isabel nos hace descubrir una personalidad muy fuerte y luchadora pero
a la vez frágil y endeble. Los desencuentros y pruebas que le ha impuesto la
vida, han dejado en ella un recelo a la muerte, a la vejez y a la pobreza. Por
ello, trata de sortear no solamente los
escollos que le depara su suerte, sino también los problemas de sus seres
queridos.
Isabel, fiel a la tradición latina, quiere mantener
una relación muy estrecha con todos los miembros de su tribu. Lo confirma la
correspondencia por fax que tiene a diario con su madre que se quedó en Chile. En
este libro la autora hace muestra de un estilo siempre conmovedor, mágico y algunas
veces crudo y sin ningún rodeo. Nos hace compartir sus vivencias desde la niñez
hasta la edad madura con todas la cicatrices y los traumas que le ha deparado la vida. En los últimos años, Isabel tendrá
que recurrir más y más a sicólogos para solucionar los problemas tanto con
Willie como con
varios miembros
de su familia.
En este libro, Isabel se muestra tal como es. Nunca
deja de ser muy latina, hasta lucha para serlo a pesar de un entorno anglosajón
en contra del cual ella se rebela. Al sincerarse con sus lectores, Isabel se
afirma como madre, esposa, amiga y emprendedora. A lo largo de las páginas, se
siente una Isabel más resuelta que nunca.
Según nos cuentan las últimas noticias, y a pesar de tantos altibajos que ella y Willie habían siempre superado, después de 27 años de vida común los dos deciden separarse, lo que nos aleja de la conclusión optimista del libro
Según nos cuentan las últimas noticias, y a pesar de tantos altibajos que ella y Willie habían siempre superado, después de 27 años de vida común los dos deciden separarse, lo que nos aleja de la conclusión optimista del libro
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