Este año, 2014, se celebra el año de la salamandra y como parte de esta celebración, algunos organismos como el Museo Nacional de Ciencias Naturales, uno de los Institutos de Investigación más importantes de España, ubicado en Madrid y perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha dedicado el número 3 de su revista "Naturalmente" a estos animales.
Fuente: www.alpensalamander.eu |
Como quiera que soy Biólogo, además de profesor de Español, voy a dedicar este artículo a estos curiosos animales y aprovecharé para introducir vocabulario relacionado con la biología, la ecología y el ambiente.
Aunque para algunas personas, las salamandras
podrían parecer feas y repulsivas, para los biólogos y amantes de los animales
resultan fascinantes y unas verdaderas joyas de la naturaleza.
Excepto por pequeñas modificaciones, todos
los datos aquí reflejados los he tomado del artículo de divulgación publicado
en la revista antes mencionada. El artículo original es mucho más extenso por
lo que he hecho un resumen con la información más general. Si queréis leer el
artículo completo aquí os dejo un enlace
para el mismo.
Las Salamandras son anfibios con cola (urodelos) y junto con las ranas y sapos (anuros)
y las cecilias (ápodos) forman la clase de los anfibios. Al grupo de las salamandras
pertenecen los tritones, con una tendencia más acusada a la vida acuática.
Se conocen unas 665 especies de salamandras y tritones actuales, que son clasificados
en 10 familias. Los registros fósiles
de este grupo datan de más de 160 millones de años.
Algunas especies de salamandras son
diminutas, no sobrepasan los 40 milímetros, mientras que otras llegan a medir
más de metro y medio y pesar más de 30 kilos.
Las salamandras habitan ambientes muy
diferentes, desde el nivel del mar hasta más de 3500-4000 m de altitud. Estos animales destacan por su amplia variabilidad en
modos de reproducción y desarrollo.
Fuente:www.biopedia.com |
La metamorfosis implica un cambio drástico en
la forma del renacuajo y en su fisiología, permitiéndole abandonar el medio
acuático e iniciar como juvenil la fase terrestre del ciclo. Este ciclo anfibio en dos fases se ha modificado repetidas veces
en las salamandras, desembocando en espectaculares adaptaciones.
Para empezar, en el 90% de las especies de salamandras
la fecundación de los huevos ocurre dentro de las hembras (lo que se llama fecundación
interna). Los machos de estas especies organizan sus espermatozoides
en pequeñas bolsas, llamadas espermatóforos, que depositan en el suelo para que
la hembra los absorba con los labios de la cloaca durante la cópula. El esperma es almacenado en el interior
de la hembra, en algunos casos durante meses o incluso más de un año. Cuando los
huevos están maduros y listos, se produce la ovulación y fecundación
de los mismos dentro de los oviductos maternos. La fecundación interna conlleva,
por tanto, el separar el momento de la cópula con el de la fecundación, con grandes
consecuencias tanto fisiológicas,
como ecológicas y evolutivas. Por ejemplo, la fecundación interna ha permitido
que un grupo de salamandras desarrollen un modo de reproducción vivíparo, algo bastante inusual en los anfibios.
La reproducción vivípara implica que las
hembras guardan los huevos fecundados en su interior y que los embriones completan todo su desarrollo,
incluida la metamorfosis, dentro de las hembras. Una vez completado, las madres
paren pequeños juveniles terrestres. Este tipo de reproducción ocurre, por
ejemplo en la salamandra alpina, Salamandra
atra, con gestaciones que llegan a durar entre tres y cinco años. Las hembras
de esta especie secretan una especie de ‘leche’ nutricia en una zona de sus
úteros que va a servir como aporte extra de nutrientes para que los embriones
completen su desarrollo.
Otro caso singular es el de la salamandra
común, Salamandra salamandra,
presente en la Península Ibérica. En este caso, las gestaciones son más cortas
y las hembras no secretan ninguna sustancia nutricia. Para completar su
desarrollo dentro de los úteros maternos, los embriones aceleran el desarrollo de
los órganos y estructuras relacionados con la alimentación. Esto les permite
alimentarse de los huevos no fecundados y otros embriones que se encuentran en
los úteros maternos.
Fuente: www.animalesextincion.es |
Otra modificación distinta ocurre en las
salamandras de la familia Plethodontidae. Estas sala- mandras se caracterizan,
entre otras cosas, por carecer de pulmones en su fase adulta, por lo que su
respiración se produce exclusivamente a través de la piel. Además, los
pletodóntidos presentan un tipo de desarrollo que denominamos directo. Después de
la cópula y la fecundación interna de los huevos, las hembras depositan los huevos
en tierra, normalmente semienterrados u ocultos bajo troncos. En muchos casos,
las madres se quedan junto a sus puestas, protegiéndolas de depredadores y
dándoles protección contra patógenos
gracias a las secreciones antifúngicas
y bactericidas de su piel. De los
huevos eclosionan juveniles terrestres. En este caso, la fase larvaria acuática
se suprime completamente. Los pletodóntidos tienen una independencia del agua
que no es común en los anfibios y que les ha permitido explotar nichos ecológicos poco habituales como
árboles o plantas epífitas (por ejemplo las bromelias).
Fuente: http://revista.mncn.csic.es/#4 |
En los ejemplos anteriores, las alteraciones
de los ciclos de desarrollo han tenido grandes repercusiones tanto en la ecología
de las especies como en sus patrones de diversificación y evolución. Por esta
razón, las salamandras han sido históricamente, y continúan siendo, un grupo
excepcional para estudiar el cómo, cuándo, dónde y porqué de las diferencias en
los patrones de diversidad que vemos entre grupos de organismos y un grupo
fascinante para cualquiera interesado en la evolución.
Al final del artículo, los autores nos animan
a que, si en alguna oportunidad nos encontramos paseando por un bosque en una
noche de lluvia o de niebla, rebusquemos entre la vegetación o debajo de los
troncos caídos ya que, además de disfrutar con una fauna impresionante y de inmensa
belleza, podríamos vernos cara a cara con una de estas salamandras, auténticas
joyas de la evolución que llevan campeando por estos lares desde hace millones
de años y que nos estamos encargando de hacer desaparecer a un ritmo
escalofriante.
Si tenéis alguna duda o comentario, podéis escribirme un email a la siguiente dirección: joseluis.profeele@gmail.com o dejar un comentario. Hasta la próxima.
Bibliografía: Buckley, D. y M.García-París.
2014. De Salamandras. Su desarrollo y evolución. Naturalmente 3: 4-9.
Vocabulario: (Refs. Moliner Ruiz,
M. Diccionario de Uso del Español. Gredos y Real Academia Española (2001).
Diccionario de la lengua
española. 22.a ed.)
Ambiente: conjunto de circunstancias exteriores a un ser vivo.
Anfibio: Se dice del animal que puede vivir indistintamente en tierra o sumergido en el agua, y, por ext., de los que, como la rana y los sapos, han vivido en el agua cuando jóvenes por tener branquias, y en tierra cuando adultos, al perder dichos órganos adquiriendo pulmones.
Anfibio: Se dice del animal que puede vivir indistintamente en tierra o sumergido en el agua, y, por ext., de los que, como la rana y los sapos, han vivido en el agua cuando jóvenes por tener branquias, y en tierra cuando adultos, al perder dichos órganos adquiriendo pulmones.
Bactericida: Se aplica a la sustancia que mata
las bacterias.
Biología: Ciencia que estudia los seres vivos.
Biología: Ciencia que estudia los seres vivos.
Branquias: respiratorio de los animales
acuáticos consistente en una serie de laminillas o filamentos, en que se
produce el intercambio de gases entre la sangre y el agua.
Ciclo: Serie de acciones, acontecimientos
o fenómenos que se suceden hasta uno desde el cual vuelven a *repetirse en el
mismo orden.
Cloaca: Porción final, ensanchada y
dilatable, del intestino de las aves y otros animales, en la cual desembocan
los conductos genitales y urinarios.
Cópula: Unión sexual que permite la
transferencia del esperma a las hembras. Particularmente, unión del macho y la
hembra de los animales superiores.
Ecología: Ciencia que estudia las relaciones
de los seres vivos entre sí y con su entorno.
Embrión: Ser vivo en las primeras etapas de
su desarrollo, desde la fecundación hasta que el organismo adquiere las
características morfológicas de la especie.
Especie: Unidad básica del conjunto de los
seres vivos formada por los individuos que pueden reproducirse entre sí
indefinidamente, y cuya descendencia es fértil.
Espermatozoide: Gameto masculino, destinado a la
fecundación del óvulo.
Evolución: Proceso continuo de transformación
de las especies a través de cambios producidos en sucesivas generaciones.
Fecundación: Acción y efecto de fecundar.
Fisiológico: Perteneciente o relativo a la
fisiología.
Fósil: Se aplica a los organismos y
sustancias orgánicas que se han petrificado por haber permanecido enterrados
durante periodos larguísimos de tiempo. Por extensión, huella conservada en una
roca de un organismo desaparecido.
Fúngico: Perteneciente o relativo a los
hongos.
Larva: Fase inmediatamente posterior a
la salida del huevo, en los animales que pasan por distintas fases en su
desenvolvimiento, como los *insectos y los *anfibios, en la cual el animal
tiene todavía forma muy distinta de la del animal completamente desarrollado.
Metamorfosis: Se aplica específicamente a la serie de cambios que
experimentan algunos animales desde el nacimiento hasta llegar al estado
adulto.
Nicho ecológico: Lugar que ocupa una especie
animal en un ecosistema, en función de su forma de nutrición y de sus
relaciones con las otras especies.
Ovulación: Desprendimiento de un óvulo en el ovario para pasar al
lugar donde puede ser fecundado.
Patógeno: Se aplica a lo que es causa o
germen de enfermedad: "Gérmenes patógenos".
Renacuajo: Larva de la rana, que se diferencia
del animal adulto principalmente por tener cola, carecer de patas y respirar
por branquias.
Vivíparo: Se aplica a los animales cuyo
embrión se desarrolla dentro del cuerpo de la madre, a diferencia de los
ovíparos.
Veamos si has entendido: quiz
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