La palabra española ojalá proviene del árabe hispánico law
šá lláh que significa “si dios quiere”. Esta interjección
expresa un vivo deseo de que ocurra algo en el presente o futuro.
La palabra ojalá pueden emplearse sola, como una exclamación, sobre todo como
respuesta a un comentario hecho por otra persona. Cuando va seguida de un
verbo, este último debe ir en modo subjuntivo
incluso en ausencia del pronombre relativo que.
Aunque las obras académicas dan por válidas solo las formas ojalá y ojalá que, en algunas zonas de España y en algunos países hispanoamericanos,
también se emplea la forma ojalá y.
Veamos algunos ejemplos del uso de ojalá:
Espero que esta pesadilla termine
pronto. ¡Ojalá!
Ojalá (que) la tormenta no cause
grandes destrozos.
Ojalá (que) los
políticos se den cuenta de la
importancia de ejercer acciones para prevenir el cambio climático.
Ojalá (que) acaben las
guerras.
Ojalá el niño se porte
bien en su primer día de colegio.
Ojalá (que) apruebe todos los exámenes.
Ojalá (que) te recuperes
pronto.
Ojalá (que) la crisis económica acabe.
Ojalá (que) María venga mañana
a mi fiesta.
Ojalá este post te resulte útil.
Cuando el hecho deseado se ve como
improbable, el verbo se conjuga en pretérito de subjuntivo:
Ojalá aprobara.
Ojalá (yo) pudiera
ayudarte.
Ojalá se acabaran las
guerras.
Para practicar un poco más el uso
de ojalá, escuchemos dos canciones muy
populares: ojalá que te vaya bonito, interpretada
por la cantante española María Dolores Pradera y Ojalá
que llueva café, del cantautor
dominicano Juan Luis Guerra.