Esta expresión es común en el lenguaje comercial y alude a
obtener ganancias, hacer un buen negocio o lucrarse, aprovechando la ocasión
oportuna para ello, o lo que es lo mismo, sacar un provecho económico
importante, enriquecerse en un momento u ocasión determinados.
Pero cuál es el origen de la expresión, y ¿por qué agosto y
no diciembre? La palabra agosto da nombre al octavo mes del año, pero otra de
sus acepciones es “temporada en la que se hace la recolección de granos” y
también “cosecha”. Hacer el agosto, por tanto, significa, recoger la cosecha y
almacenarla para luego venderla con el consiguiente beneficio.
La expresión, por tanto, proviene del hecho de que en el
medio rural la recogida del grano se realizaba sobre todo durante el mes de
agosto, de manera que cuando había una buena cosecha, se obtenían más beneficios
de la misma una vez terminado el verano, cuando los precios del grano aumentaban.
La expresión tiene algunas variantes:
Hacer el agosto
Hacer su agostillo,
Hacer su agosto y
su vendimia
Algunos ejemplos de su uso actual podrán ser:
- Durante el “black
Friday”, los comerciantes aprovechan para hacer su agosto.
- Durante las
restricciones de agua debidas a la sequía, algunas empresas que venden agua
embotellada hacen su agosto.
- Con esta ola de calor, las heladerías y
ventas de ventiladores están haciendo su agosto.
- Las tiendas
cercanas al puerto hicieron su agosto con la llegada de cientos los cruceristas.
- Con el
inicio de las rebajas de enero, algunas tiendas hacen su agosto.